Cuando estaba planeando mis vacaciones en Hawái, era importante para mí elegir un hotel que esté justo en la playa. Siempre imagino despertarme con el sonido del océano, salir al balcón con una taza de café y observar las olas. Una playa cerca del hotel es imprescindible para mí, ya que permite un fácil equilibrio entre aventuras activas y tiempo de relajación en la arena. Hawái es el lugar perfecto para unas vacaciones así, y estaba buscando hoteles donde pudiera sentirme lo más cerca posible de la naturaleza. Las galerías de imágenes y los precios se actualizan regularmente con las últimas novedades. La última actualización fue el 18 de abril de 2025.
The Ritz-Carlton, Kapalua
- Distancia desde el centro de la ciudad:
- 14.0 km
- Bar/salón
- Masajes
- Masajes/centro de belleza
- Campo de golf
- Canchas de tenis
- Alquiler de bicicletas
- Wi-Fi gratis
Halekulani
- Distancia desde el centro de la ciudad:
- 4.3 km
- Bar/salón
- Masajes
- Masajes/centro de belleza
- Aeróbicos en el lugar
- Campo de golf
- Alquiler de bicicletas
- Wi-Fi gratis
Halekulani me atrajo de inmediato con su elegancia y estilo. Es un hotel de lujo clásico con un servicio impecable. Su ubicación en la playa de Waikiki lo convierte en una opción obvia para aquellos que desean estar en el centro de la acción mientras disfrutan de unas vacaciones en la playa.
El acceso directo a la famosa playa de Waikiki es una de las principales ventajas del hotel. Paseos matutinos junto al agua, nadar en la tranquila bahía, o sesiones de yoga con vista al océano están disponibles justo en la puerta del hotel. El hotel está perfectamente integrado en el paisaje urbano, permitiendo a los huéspedes disfrutar tanto de la playa como de explorar la vida en la ciudad de Waikiki.
Halekulani ofrece a sus huéspedes varios restaurantes, incluido el famoso La Mer, donde se puede disfrutar de una comida gourmet y vistas al océano. El hotel también cuenta con una hermosa piscina con vista a la playa, y las habitaciones con amplios balcones permiten disfrutar de atardeceres directamente desde su habitación. Este es el lugar perfecto para quienes aprecian la comodidad y la elegancia.
Las habitaciones en Halekulani son simplemente impresionantes. Amplias, con ventanas panorámicas que ofrecen una vista de la famosa playa de Waikiki y el volcán Diamond Head. Puedes sentirte como en casa gracias a los tonos brillantes y serenos en el interior y la atención al detalle, desde las flores frescas en la habitación hasta los suaves albornoces y zapatillas que me esperaban después de un largo vuelo.
Mauna Lani, Auberge Resorts Collection (ex. Mauna Lani Bay Hotel & Bungalows)
- Distancia desde el centro de la ciudad:
- 4.4 km
- Bar/salón
- Masajes
- Masajes/centro de belleza
- Campo de golf
- Canchas de tenis
- Alquiler de bicicletas
- Wi-Fi gratis
Mauna Lani me atrajo con su filosofía de eco-vacaciones. Ubicado en la Isla Grande, el hotel está rodeado de naturaleza y atributos de la cultura hawaiana, creando una atmósfera especial de tranquilidad. Desde hace tiempo sueño con pasar unos días alejándome del ruido y el bullicio, disfrutando de la belleza natural de Hawái.
Mauna Lani ofrece acceso directo a una playa privada de arena blanca y aislada. Es una de esas playas donde puedes sentirte como la única persona en la isla. La playa es casi privada, ya que solo es accesible para los huéspedes del hotel. En las habitaciones con vista al océano, puedes ver literalmente las olas tocando suavemente la orilla justo desde tu ventana.
El hotel ofrece programas únicos para niños, donde pueden aprender más sobre la cultura hawaiana a través de juegos y actividades al aire libre activas. Para adultos — sesiones de yoga en la playa, deportes acuáticos, así como un lujoso spa donde uno puede relajarse después de un día ajetreado. Mauna Lani — es el lugar perfecto para aquellos que buscan armonía con la naturaleza y relajación.
Las habitaciones aquí no son solo lugares para quedarse, son oasis de tranquilidad, perfectamente integrados en el entorno de la isla. Mi habitación inmediatamente llamó mi atención por su armonía con la naturaleza y su diseño reflexivo. Lo primero que me impresionó fue la vista. Las ventanas de las habitaciones dan al océano, y cada mañana puedes despertar con los sonidos de las olas. El interminable mar azul en el horizonte, las palmeras y las playas de arena blanca: tal espectáculo no se encuentra en todos los hoteles. Y por la tarde, cuando se ponía el sol, los atardeceres eran simplemente hipnotizantes. Creaban la impresión de que estabas al borde del paraíso. ¡Cómo desearía volver aquí!
Of all the hotels, I would choose The Ritz-Carlton, Kapalua. The secluded beach and the endless expanses surrounding the hotel create a unique feeling of privacy and closeness to nature. For a family vacation, all conditions are provided here, and it is important to me that every family member finds an activity they enjoy. The spacious grounds, the opportunity to engage in sports, and relax in the spa make this hotel the perfect place for a full-fledged vacation.
Daria Martin
Cuando vi las fotos de The Ritz-Carlton, Kapalua, comprendí de inmediato que este hotel es exactamente lo que se necesita para una escapada tranquila y apartada. Los amplios terrenos, las increíbles vistas al océano y las montañas circundantes crean una atmósfera de completa relajación. Quería elegir algo elegante pero natural, y Kapalua fue perfecto.
Este hotel está ubicado en una pintoresca costa con acceso directo a la playa de Kapalua. No es solo una playa, sino prácticamente una cala privada, donde hay pocas personas, y te sientes casi solo con la naturaleza. No hay acceso directo desde la habitación, pero la playa está a solo unos pasos a lo largo de un camino bien mantenido. Ya puedo imaginar cómo en la mañana mi familia y yo iremos a dar un paseo por el océano o iremos a hacer esnórquel en las aguas cristalinas.
El hotel es perfecto para unas vacaciones familiares: hay programas para niños, áreas de juego y muchas actividades como clases de kayak y surf. Los amplios terrenos del hotel, que incluyen un campo de golf y canchas de tenis, permiten hacer deporte sin salir del complejo. Y para aquellos que, como yo, aprecian la relajación, hay un lujoso complejo de spa con tratamientos inspirados en las tradiciones locales.
El hotel ofrece a sus huéspedes 6 restaurantes y bares diferentes, cada uno especializado en platos únicos. Aquí puedes encontrar tanto cocina hawaiana con ingredientes locales como platos internacionales.