Reseñas de Justiniano Club Alanya - All Inclusive

El autor de la reseña no proporcionó una descripción detallada sobre su estadía en el hotel. Quiero compartir mis impresiones de manera más detallada sobre mi estadía en el hotel.

Fue la séptima vez que fuimos a Turquía en el verano de 222 años. Antes habíamos estado en Kemer, Marmaris, Estambul, Side y Alanya en hoteles de diferentes categorías. Decidimos elegir Okurcalar porque rara vez un hotel de 4 estrellas en Alanya puede presumir de tener una verdadera primera línea de playa sin una carretera que separe el hotel de la playa. Así que teníamos nuestra propia playa. A pesar de que la playa era de arena y guijarros, las pasarelas de madera que cruzaban la zona de playa en diferentes direcciones nos permitían llegar a cualquier punto de manera fácil. ¡Una solución genial! Este tema era bastante relevante para los niños y las señoras con pies delicados, así que estábamos gratamente sorprendidos. También nos gustó el mar en sí: cristalino, turquesa, con olas juguetonas. Llegamos al aeropuerto de Antalya a las 7 de la mañana y llegamos al mostrador de recepción aproximadamente a la 1:30, no esperábamos tener la paciencia para esperar el check-in, pero logramos llegar a un desayuno tardío, obtener toallas de playa, saludar al mar e incluso hacer el check-in alrededor de la 1 de la tarde. Sin adelantarnos demasiado, dejamos el hotel Justinián en el 16, desalojando nuestras habitaciones a las tradicionales 12, pero apenas notamos ninguna molestia, ya que en el edificio administrativo había un lugar especialmente designado para el equipaje de los llegados/salientes, había muchos asientos en el vestíbulo donde se podía sentarse, usar el wifi local y disfrutar de bebidas frías y calientes del bar "todo incluido"; además, los restaurantes y piscinas seguían estando disponibles. El personal de recepción que hablaba ruso siempre respondía atentamente a nuestras consultas. Reservamos una habitación estándar en el edificio "Jasmin" con vista a cualquier parte, pero para nuestra alegría conseguimos una hermosa vista al mar. Hay que destacar que desde este edificio casi no se oye el ruido de la animación, lo cual es importante para aquellos que planean descansar bien durante sus vacaciones. Las camas, por cierto, son muy cómodas (creo que con pretensiones de colchones ortopédicos), el aire acondicionado se encarga de enfriar (lo pusimos a 18 grados cuando había 36 afuera), la cabina de ducha y demás instalaciones sanitarias también están en orden. La comida nos complació. Desde el desayuno hasta la sopa de medianoche. Probamos de todo, ya que a veces éramos comensales poco exigentes y a veces éramos glotones. Todo está delicioso y bien preparado, desde huevos difíciles hasta platos elaborados de la cocina nacional. Un día, asistimos a una cena de festival de comida mexicana: burritos, tacos, fajitas, nachos con salsa, etc. Una vez llegamos tarde para la cena y fuimos salvados por la sopa de medianoche y los sándwiches en el bar-snack de la playa. También comimos hamburguesas regularmente a las 11:30 y helado a media tarde. Así que saltarse la comida principal no parecía una catástrofe. La animación es sutil: si quieres, participas, si no quieres, puedes observar. Todos los días, de esta manera, veíamos partidos de voleibol de playa. El hotel tiene un magnífico centro de spa. Hamam gratis y servicios de masajes y tratamientos faciales a precios razonables. Como todos en nuestra familia pasan bastante tiempo frente a la computadora y los adultos también llevan regularmente bolsas pesadas, nos inscribimos en un curso de masajes con un agradable bono en forma de mascarillas (gracias a la administradora Lila). Al salir de allí, ya no éramos los mismos, éramos personas nuevas y saludables, sin dolores y con arrugas considerablemente atenuadas. El masaje mixto incluía relajación, drenaje linfático, terapia manual, piedras calientes y mucho más. Nuestros masajistas, Eren y Misha, nos dieron recomendaciones de despedida sobre cómo mantenernos en tan buena forma. En resumen, decidimos que la próxima vez, si es posible, repetiremos nuestras vacaciones en Justiniano Club Alanya.

Este año, por razones obvias (el alto costo del tour), volamos sin el operador turístico, por nuestra cuenta, ahorrando alrededor del 3 por ciento. Por lo tanto, no tuvimos que lidiar con largos traslados en grupo ni con guías molestos. Llegamos al hotel alrededor de las 3 de la tarde, recibimos nuestras llaves de inmediato y nos instalamos. Habíamos reservado la habitación en el edificio "Jazmín" de antemano, nos tocó en el quinto piso, con vista a la piscina y al mar. Increíble. La habitación estaba un poco desgastada si la examinas con una lupa, pero los muebles estaban bien, la ropa de cama y las toallas estaban en excelentes condiciones. Para la tercera persona, había un sofá contra la pared frente al balcón; mi hija de 173 cm cabía cómodamente. Hacían la limpieza todos los días, a veces olvidaban dejar toallas, pero se solucionaba rápidamente a través de recepción. El baño solo tenía jabón sólido y en la ducha había un dispensador de gel. Olvidaron dejarnos pantuflas, así que tuvimos que pedir. Me gustó la ubicación del edificio, no estaba lejos de la recepción y el spa, y no era difícil subir, aunque el camino no era completamente recto. En general, tanto la habitación como la ubicación nos satisfacieron. Por supuesto, el terreno del hotel es hermoso, con palmeras, arbustos y flores en flor. Alguien está encargado de barrer, lavar y cuidar todo el día esta belleza. En las piscinas: yo no me bañé en ellas, pero tuve que estar con los niños. En la piscina principal no hay tumbonas libres, ni siquiera pienses en conseguir una a menos que llegues temprano en la mañana. Lo máximo que puedes conseguir es una silla al lado del bar. En las áreas cercanas a los edificios "Cinco Estrellas" y "Jazmín" hay más espacio. El agua estaba casi caliente, en el fondo había arena que naturalmente los niños arrastraban, no se lavaban los pies. Los toboganes eran buenos, pero algunos niños necesitan aprender cómo comportarse en ellos. El salvavidas los vigilaba, pero no siempre. Siempre había espacio en la playa, siempre podíamos encontrar tres tumbonas, ya sea a las 8 de la mañana o a la 1 de la tarde. A algunos turistas les da flojera recoger las platos y vasos, así que a veces hay un desorden, pero yo misma lo limpiaba sin problemas. El mar era simplemente mágico, limpio y hermoso. Incluso los niños dijeron que era el mejor mar de todos los hoteles en los que habíamos estado. En el mar había un muelle para aquellos que querían saltar y bucear. Entramos sin zapatos, pero a una amiga le dolían los pies, así que compró sandalias en el hotel y no hubo problemas. Todos los huéspedes de los hoteles 5 estrellas iban a nuestra playa, ya que el acceso allí es peor y cerca hay un muelle para yates y motos acuáticas, lo que dificulta la respiración. La animación era suficiente y no eran demasiado agobiantes, si no querías participar, no te obligaban. En la playa había voleibol y petanca. Cerca de la piscina, había juegos y aeróbicos acuáticos. Detrás de la piscina infantil había yoga, jumping y step. En el anfiteatro había dardos, en el área del hotel 5 estrellas había tiro con arco, había un campo de fútbol, una cancha de baloncesto. En resumen, había suficiente para hacer. Una vez a la semana había una fiesta de espuma después del almuerzo, los sábados había una fiesta para los niños que fue muy impresionante. Había muchas golosinas, burbujas de jabón, trampolines, artistas, figuras para cada niño hechas de globos, y mucho más. Son geniales, no escatiman en esto. Por la noche, también había un excelente programa de espectáculos, especialmente impresionantes fueron los chicos en patines y bicicletas, te emocionas con sus acrobacias, también el circo mongol, el show africano. Hay muchos lugares donde los hay en los hoteles, pero aquí ¡guau! También actuaban chicas con música en vivo, tocaban el saxofón, el violonchelo, los tambores, cantaban tanto en ruso como en inglés, me gustó mucho. Cada noche había una discoteca después del espectáculo hasta la 1 de la madrugada. Mi amiga quería mencion

От 11 до 24 июля мы отдыхали в отеле. В целом, нам понравилось. Надеюсь, мой отзыв поможет вам выбрать отель. Номер. При бронировании тура обратите внимание на категорию номера. Мы выбрали «стандарт». Есть также «эконом», они дешевле, но с этими номерами повезет не всегда. Они находятся на первом этаже зданий, и вы не знаете, какой вам дадут. Внутри все они одинаковые, но в некоторых зданиях балконы находятся ниже уровня земли и выходят на кухню соседнего отеля. Здания трех-четырехэтажные, а также есть новое здание «Жасмин», в котором есть номера «стандарт» и «Фэмели» с прямым видом на море. Прекрасный балкон. В день заселения свободных «стандартных» номеров не было, и нас хотели заселить в «эконом». Мы отказались, так как комната выходила на кухню соседнего отеля. На рецепции замечательная девушка Ассель предложила нам на сутки заселиться в здание «Жасмин» в номер «Фэмели рум». Виды из окна великолепные, рядом маленький тихий бассейн с баром, там всегда расслабляющая и спокойная атмосфера. На следующий день нас заселили в здание «Ромашка» на втором этаже, и опять из нашего окна и балкона открывался вид на море. Это очень приятно, просыпаясь утром, видеть море и пальмы. Номера обычные, все работало, уборка проходила нормально, меняли постельное белье и полотенца. Сейф платный. Доллар на кровати никак не влиял на качество уборки, но добавлял романтику в виде цветов, лебедей и сердечек из полотенец. Море. Море прекрасное - теплое и чистое. На пляже галька возле воды. У нас были специальные сапоги, поэтому нам было удобно. Босиком днем песок обжигает ноги. Сапоги можно купить в магазине в отеле или рядом с отелем. Цена на них от пяти до восьми долларов. Лежаков на пляже хватает для всех, если наши люди не будут рано утром размещать полотенца, надувные круги, детские игрушки и просто бутылки с водой, чтобы «зарезервировать» место и появиться к пяти часам вечера. Мы были свидетелями этого несколько раз. Лежаками на пляже можно пользоваться не только под зелеными зонтиками, но и слева от пляжного бара под пальмовыми листьями. Новым посетителям это малоизвестно. На пляже есть два бара с напитками, снэкбар, где можно перекусить, и пекут лепешки гезлеме (очень вкусные!). Мы не пробовали гамбургеры (мы всегда были сыты). На пляже можно купить фрукты, кукурузу и мороженое. Бесплатное мороженое можно получить около детского бассейна с 16 до 18 часов ежедневно. Само по себе оно не очень, но в жару вполне подходит. Как и разливное пиво - утоляет жажду лучше всего. Спиртные напитки в баре не очень хороши, но люди все равно пьют. Питание. Ресторан двухэтажный. Основная территория под крышей. Мы обедали в закрытой части, где было прохладно благодаря кондиционерам. Завтракать приятнее на свежем воздухе. Не буду говорить, что «Голодными не останетесь», так как это выражение кажется избитым. Дорогие мои отдыхающие, если вы выбрали этот отель и не самый дорогой вариант, не ожидайте икры в льду и огромных осетров на ужин, всему есть своя цена. Здесь все вкусно и всего хватает. Даже если были очереди на что-то, они быстро продвигались. Вино и пиво можно самим брать в баре без ограничений. Вино холодное можно пить, но теплое лучше не брать. Было много рыбы и мяса, вкусные супы, много овощей, нам понравилась баранина. Если хотите посетить а-ля-карт, записывайтесь в ресторан сразу по приезде. Рыбный ресторан находится в нашем отеле, а мясной (турецкий) - в соседнем деликатесе. Они скромные, вкусные и атмосферные, но обслуживание занимает много времени. Можно сходить по любопытству. В основном ресторане десерты были неплохие, особенно пахлава и крем-брюле. Было много фруктов: арбузы, абрикосы, персики, сливы, виноград, апельсины, яблоки. На завтраке была выпечка, блинчики и стандартный набор, как во всех отелях Турции. В общем, для простых людей все было хорошо. Официанты старались, сразу убирали посуду, но было много людей, и не все вели себя аккуратно. Неприятно видеть, когда люди насыпают полные тарелки, а потом оставляют едва тронутыми на столе. И не ясно, зачем уносить еду Durante el día hay mucha actividad alrededor de la gran piscina. Hay animación para niños. Invitan a hacer yoga, tiro con arco. Hay vóley playa, dardos, petanca, etc. Después de la cena, hay un mini disco para niños. Después del espectáculo para adultos. Durante las dos semanas de estadía, fuimos a cuatro espectáculos. Todo nos gustó, especialmente los bailes turcos y el circo mongol. Algunas noches había música en vivo durante la cena. Fue agradable escuchar "White Roses" y "Green-Eyed Taxi". Y todo el mundo cantaba junto con Zhukov ("Battery Died"). El acento turco del intérprete le daba un encanto especial (muy fuerte). Hotel y área. El hotel no es nuevo. El área es pequeña pero muy cuidada y verde. Hay muchos lugares para tomar fotos. Hay plátanos, granadas, naranjas, higos creciendo. Si desea tranquilidad, solicite una habitación en los edificios "Jazmín", "Manzanilla", "Violeta", "Lirio", "Orquídea" y "Tulipán". Están lejos de la discoteca y de la gran piscina, donde siempre hay ruido. Por último, me gustaría dar algunos consejos útiles desde mi punto de vista (aunque dar consejos es una tarea ingrata): 1. Si va a tomar excursiones con el guía del hotel, aclare todos los detalles del viaje: si incluye comida, si hay bebidas pagas, qué gastos adicionales puede haber, qué está incluido en el tour. Puede que lo describa de una manera y termines obteniendo mucho menos. Asegúrese de recibir recibos y lea lo que está escrito en ellos. Tomamos rafting, que incluía un safari en el cañón, rafting, pesca y paseo en buggies. Y así fue todo, excepto los buggies, aunque pagamos por ellos. En general, en el pueblo hay muchas agencias de excursiones con la misma oferta, pero a la mitad de precio. 2. ¡Nunca tomes el tour panorámico por Alanya! ¡No vale la pena! Primero te llevarán a la Iglesia de San Jorge, donde no hay mucho que ver, pero tendrás que comprar un icono o velas allí, luego te llevarán a un sótano para una degustación de vinos (tengo que admitir que fue interesante escuchar brindis y proverbios). Allí podrás comprar vino (no es barato), dulces, especias, aceite de oliva, cosméticos. Aunque se venden en todas partes. Llegamos al puerto, comimos (modestamente) en un restaurante donde las bebidas eran pagas, fuimos a la cueva de Damlataş, montamos en funicular hacia arriba y hacia abajo y nos llevaron a una playa gratuita durante dos horas. Nos quedamos en la fortaleza y dedicamos el tiempo restante a explorar las murallas de la fortaleza. Es realmente interesante, pero hace mucho calor durante el día. Entonces, es más fácil tomar un autobús hacia Alanya y verlo todo por uno mismo, sin perder el tiempo en cosas innecesarias. 3. Moverse en minibuses es muy fácil. Sal a la calle al mercado "Alara", cruza la carretera y, si estás de espaldas al mercado, gira a la derecha hacia Manavgat (la carretera va a Antalya). Detén el minibús (dolmuş) que diga "Manavgat" y ve hasta su final, que es como una estación de autobuses (los turcos lo llaman "garaje"), allí pregunta por el dolmuş a Side (las ruinas de la antigua ciudad). Vale la pena visitarlo, es muy bonito, las ruinas del templo, el anfiteatro, el paseo marítimo. Puedes pasar un buen rato allí. En el camino de regreso desde Side, puedes bajarte cerca del centro comercial "NovaMall", donde hay muchas tiendas, desde las más sencillas hasta las de marca, los precios son mucho más bajos que los nuestros, hay una tienda de souvenirs y dulces, y un supermercado Migros. El viaje desde Okurcalar a Manavgat cuesta 3 liras por persona; desde Manavgat a Side - 12 liras. Paga en liras, es más barato. En las tiendas aceptan dólares, euros y la tarjeta "Mir". Pregunta la tasa de cambio. 4. Si quieres ir a Alanya, los minibuses van a la derecha (si estás de espaldas al mar y de frente al mercado). El proceso es el mismo. Pregunta si algo no se entiende en ruso, si sabes, en inglés, alemán. Los turcos siempre están dispuestos a ayudar y puedes comunicarte incluso con señas. Lo principal es sonreír y no tener miedo de viajar solo. Es interesante y no es tan aterrador como los guías del hotel te cuentan. 5. Si definitivamente no planeas comprar joyas, pieles y cuero, no te dejes engañar para ir a visitar estas tiendas "solo para ver", no saldrás de allí "vivo" de todos modos, te convencerán de comprar algo. Si de todas formas vas a comprar, regatea, puedes reducir el precio a la mitad. Si planeas comprar artículos de piel, cuero, bolsas, etc., son realmente hermosos y originales. En resumen, se puede decir que el hotel es bueno, especialmente para familias con niños. El mar y la playa son excelentes. Hay toboganes, animación. Está en primera línea. La comida es deliciosa. Como desventajas: cuando está al cien por ciento de ocupación, hay demasiada gente, las bebidas alcohólicas y el café de la máquina no son muy buenos. Pero si vas al mar, puedes pasar por alto los inconvenientes siempre y cuando el precio sea adecuado. ¿Volvería a este hotel? Probablemente sí, pero la vida es corta y quiero visitar otros rincones de Turquía, además hay tantos lugares interesantes y hoteles.

Descansamos en el hotel Justiniano club dos adultos y un niño de 8 años desde el 29 de julio hasta el 7 de agosto del año 222. Volamos 4 horas en Turkish Airlines. El traslado al hotel fue de dos horas. El operador turístico es Coral. A nuestra llegada al hotel nos enviaron al desayuno. En la planta baja nos cambiamos de ropa y salimos a explorar el área del hotel. La habitación estaba lista alrededor de las 11 de la mañana. Estaba en el edificio Jasmine, en el cuarto piso, habitación 294. Tomamos una segunda tarjeta de acceso con un depósito de 1 dólar, y las toallas por 5 dólares, las devolvimos todo al momento de hacer el check-out. El área del hotel es grande y está llena de flores. Nuestro edificio tenía dos ascensores, desde la habitación se puede ver parcialmente el mar y hay una piscina debajo de las ventanas. La habitación nos gustó, tenía suficiente espacio para los tres, una cama doble grande y una cama para el niño. Televisor, nevera y aire acondicionado funcionando bien, incluso de noche y sin ruido. En el balcón había una mesa y dos sillas, y un tendedero para la ropa. La limpieza de la habitación era buena, todos los días cambian las sábanas y las toallas. El minibar solo se repone en la llegada. La caja de seguridad tiene un costo adicional, pero no la utilizamos. Dejamos los teléfonos y las maletas abiertas en la mesa y no nos faltó nada. Estamos satisfechos con la limpieza. La comida tenía una gran variedad de pasteles, todos los días servían sandía, ciruelas, duraznos, albaricoques, nectarinas y uvas. Para el almuerzo y la cena había sopa, puré, arroz, pollo, pescado, brochetas o carne asada a la parrilla, berenjenas y verduras. La comida está acorde a un estándar de 4 estrellas. Solo se formaban colas debido a la organización de la distribución. Las piscinas. La piscina principal tiene una profundidad de 137 cm. Se llevaban a cabo actividades de animación y había suficiente espacio para todos. Los toboganes en la piscina vecina estaban abiertos de 1 a. m. a 12 p. m. y de 3 p. m. a 5 p. m. Para el niño era suficiente tiempo para disfrutar. En la piscina principal hay un empleado excelente llamado ALI, responsable y siempre dispuesto a ayudar, abre las sombrillas y siempre está recogiendo y limpiando. El mar. El mar es magnífico. Me gustó más la playa de guijarros que la de arena. El agua está limpia. La profundidad comienza a unos 4-5 metros. Teníamos zapatillas de coral, pero se puede estar sin ellas. Hay muchas tumbonas con colchones y sombrillas. También hay duchas y vestuarios. En los bares junto a la piscina hay máquinas de café y zumos. El servicio es rápido, sirven cerveza y vino en botella. Todos los días a las 11 a. m. hay hamburguesas y más tarde flatbread (gezleme). Aproximadamente a las 4 p. m. hay helados. Incluso hay una sopa de medianoche a las 11 p. m. La probamos una vez y vimos un erizo pasar corriendo... Seguridad. Por la noche hay seguridad en la playa, iluminan a los bañistas y revisan las pulseras en la muñeca, echan fuera a los desconocidos. ¡Es seguro! Entretenimiento. Excelente equipo de animación. Dardos, tiro con arco, petanca, aeróbic acuático, club infantil, mini disco y presentaciones de acróbatas y gimnastas. Estamos satisfechos con nuestras vacaciones. Se puede utilizar las instalaciones del resort vecino, fuimos una vez a un restaurante temático turco. Hay una buena tienda en el hotel, cerca del restaurante. Compramos camisas finas para protegernos del sol para el niño y para mí, los precios son más bajos y se puede regatear. Compramos un flotador, souvenirs y productos de belleza para el cabello y la piel. Recomiendo este hotel para unas vacaciones con niños.